Chile vive circunstancias muy especiales, respecto de las cuales ningún ciudadano puede mantenerse al margen.
La urgencia de los diversos sucesos que se van acumulando día a día, obligan a los demócratas a cumplir con sus deberes para con Chile y su democracia.
Nuestros movimientos han nacido de la preocupación por el deterioro de nuestras instituciones y nuestra convivencia democrática. La crisis que hemos vivido estos meses nos confirman que se ha instalado una polarización expresada en acciones destructivas, primacía de la emocionalidad por sobre la razón, intolerancia , por sobre el respeto a todas las personas y comunidades , instituciones públicas y privadas ,independiente de su pensamiento , origen o religión; la intransigencia y la trasgresión a las leyes por sobre la aceptación del estado de derecho; la ambigüedad en el rechazo a la violencia y al mismo tiempo , violaciones a los derechos humanos.
En este contexto, coincidimos en la necesidad de encauzar a través de los cauces democráticos la solución de los problemas que se han dilatado en su solución y que han expresado las manifestaciones ciudadanas, justamente por la falta de acuerdos y buena disposición para producir un encuentro busque el bien común por sobre los intereses corporativos o particulares, para lograr la sociedad justa que con razón demandan chilenos y chilenas.
Por eso apoyamos la decisión de llevar a cabo un plebiscito en materia constitucional, lo que nos compromete a hacer todo lo posible para lograr condiciones de normalidad democrática y de conductas cívicas que permitan un clima de diálogo y el pluralismo.
Al mismo tiempo, consideramos imprescindible, implementar un gran Acuerdo Nacional para un Plan de Equidad y Crecimiento Sostenible, con el apoyo y concurso de todos los chilenos de buena voluntad.
Hoy, luego de varios encuentros, iniciamos un trabajo conjunto, dando cuenta de las cercanías que existen entre los humanismos y principios que inspiran a los movimientos que representamos.
Con este acuerdo y acción conjunta nos proponemos generar una posición común respecto de los desafíos constitucionales, impulsando la participación del mundo independiente que hoy observa como los partidos, no han sido capaces de articular un consenso que permita efectivamente la presencia y participación del mundo independiente, al menos en similares condiciones y sin barreras de entrada.
Queremos que Chile profundice la democracia que nuestro pueblo merece.
Que podamos tener un plebiscito con garantías para que el pueblo chileno se exprese sin amenazas de ningún tipo
Que se logre articular un Plan Nacional de Equidad y Crecimiento Sostenible para el corto y mediano
Que todo esto se haga en paz, con el fin de construir una Casa Común Constitucional.
Chile tiene una honda tradición republicana y democrática que queremos recoger. Aquí en Concepción, reivindicando el rol que esta ciudad ha tenido en momentos históricos de nuestra patria, comprometemos nuestros esfuerzos y accionar conjunto para avanzar hacia el futuro justo, libre, solidario y sustentable, que anhelamos.
Concepción, 10 de enero de 2020.
Soledad Alvear Valenzuela
Mariana Aylwin Oyarzún
Augusto Parra Ahumada