Mariana Aylwin dice que denunciar ilegitimidad de la Constitución es irracional

Ex ministra cuestionó rol de la Nueva Mayoría en comparación con lo realizado por la Concertación.

Menciones al cantante Gepe, al juego Pokémon Go, las implicancias de la “era digital” y las complejidades de la globalización, marcaron ayer el inicio de la intervención que la ex ministra Mariana Aylwin (DC) realizó en el seminario “¿Qué sociedad queremos?”, organizado por el grupo Security.

A poco avanzar en su intervención, sin embargo, la ex diputada giró hacia el análisis de la contingencia política.

Aylwin dijo que hoy existe confusión y que la política se ha ido encaminando hacia visiones más polarizadas y confrontacionales. Luego valoró los avances alcanzados en los primeros gobiernos tras el regreso de la democracia.

“La Concertación, al contrario de lo que está pasando con la Nueva Mayoría, demostró que el mercado y el Estado no están enfrentados, sino que se complementan. Que la izquierda y la derecha no son enemigos, sino que necesitan colaborar. Que la empresa, los políticos y los ciudadanos son parte del mismo país, no bandos encontrados”, afirmó.

El escenario, agregó, cambió con las demandas estudiantiles de 2011. Dijo que esto realzó el “igualitarismo”, la idea de que no existe nada entre el mercado y el Estado, y de que se requiere la destrucción del “modelo neoliberal”.

“Se trata, por lo tanto, de una refundación, lo que implica superar la lógica de la política de los acuerdos y de la tecnocracia. Jactarse de ignorar a los expertos es un hábito populista. (…) La política fue renunciando a su rol de conducir y representar, para dejarse conducir y ser representada por acciones de democracia directa (asambleas, movilizaciones populares). Dejaron de explicar, para no arriesgar popularidad; de articular, para ponerse detrás de intereses de grupos. Con ello, la Concertación terminó perdiendo toda credibilidad y dio paso a la Nueva Generalidad”, afirmó.

Aylwin reiteró luego que hoy “las reformas están fracasando”, que Chile está en una encrucijada ya que a la mayoría de los chilenos no le gustan las soluciones rupturistas.

“Es jugar con fuego el cuestionamiento a la democracia representativa y pretender cambiar la Constitución a través de asambleas o referéndums. No es racional denunciar la ilegitimidad de una Constitución que ha sido usada o reformada durante 26 años”, aseguró.

La ex diputada añadió que la educación debe centrarse en la formación de competencias para el siglo XXI y que hoy se requiere alcanzar un acuerdo público-privado con apoyo social para lograr mayor crecimiento económico con inclusión y “revertir la tendencia que privilegia expandir el rol del Estado sobre la solución efectiva de los problemas”.

FUENTE: El Mercurio, edición impresa 28-07-2016 ; Revisar acá