Manuel Inostroza: Proyectan déficit de más de $117.000 mil millones anuales para atenciones AUGE en sistema público

Análisis del ex superintendente de Salud de los gobiernos de Ricardo Lagos y de Michelle Bachelet -en los que se implementó el sistema- apunta a que esto es una de las causas de la deuda hospitalaria y listas de espera.

El año pasado, el plan AUGE cumplió diez años desde que se comenzó a implementar. Una de las políticas públicas en salud más importantes, según reconocen actores desde todos los sectores políticos, pues permite el acceso a atenciones para el 80% de la carga de enfermedad del país, en plazos determinados y sin distinguir si el paciente se atiende en el sistema público o en el privado.

Pero su implementación ha generado externalidades que podrían estar impactando tanto en el endeudamiento de los hospitales públicos (el año pasado la deuda total llegó a un récord de $255 mil millones en septiembre) como en las listas de espera, según un análisis hecho por el ex superintendente de Salud de dos gobiernos de la Concertación y académico de la U. Andrés Bello, Manuel Inostroza.

Reajustes no son suficientes

Además, explica que cuando se calculó originalmente el precio del AUGE en el sector público, se hizo en base a una prima máxima por beneficiario de 3,06 UF. Es decir, si todos los beneficiarios tuvieran que pagar (en realidad no lo hacen, porque el gasto lo asume el Estado), ese sería el monto. Esa cantidad de dinero ha variado con el paso de los años, porque se utilizó como método de reajuste el índice remuneracional del sector privado. Esto, porque el reajuste por IPC indexado a la UF no era suficiente para hacerse cargo de los aumentos de costo en salud, que son superiores.

Así, finalmente, la prima calculada a fines de 2015, considerando ese reajuste, fue de 4,04 UF. Sin embargo, el cálculo de ese valor se hizo para 56 enfermedades -que eran las que originalmente se esperaba que cubriera el AUGE- y no para las 80 actuales que se han ido sumando por los “espacios” que han advertido los sucesivos gobiernos entre el gasto real y la prima autorizada.

Hacienda en la mira

Para 2016, Hacienda autorizó al Ministerio de Salud a gastar solo 3,87 UF, lejos de las 4,04 UF que correspondía y aún más por debajo de las 4,21 UF que calculó la U. de Chile en el estudio de verificación del costo de la canasta que oferta actualmente el AUGE, encargado por Salud. El efecto de esto es que, por ejemplo, “el infarto cardíaco está cubierto, pero la angioplastia -uno de sus procedimientos- no. Si el paciente tiene una indicación clínica de angioplastia, el médico la realizará, pero el hospital, cuando reciba las platas por el AUGE, no recibirá lo que gastó en la angioplastia. Y así ocurre con muchas otras enfermedades”, explica Inostroza.

Este mismo ejemplo se multiplica en todo el sistema y en todas las canastas de prestaciones que incluye el AUGE, al punto que, según el académico de la U. Andrés Bello, provocan un total de $117.981 millones de déficit anual para los hospitales y consultorios, solo por efecto del mayor gasto que provoca atender a todos los pacientes del sistema.

El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, reconoce que, efectivamente, el último estudio de verificación de costo “tiene una prima levemente mayor a la autorizada por Hacienda”, pero asegura que eso “no implica que si hay que gastar un poco más de plata ese dinero no esté”.

Nuevo cálculo de los costos

Ante este escenario, Inostroza advierte que “lo primero que hay que hacer es introducir algunas mejoras de financiamiento al AUGE para 2017 y 2018, a lo menos de los $10 mil millones que se está esperando incorporar en un decreto extraordinario para disminuir en algo ese déficit”. Un monto adicional que entregó Hacienda a Salud para el AUGE y que según Burrows, “estamos analizando cómo utilizarlo , pero eso todavía está en estudio”.

Inostroza además dice que se debe hacer un nuevo estudio de costo que actualice el valor de las prestaciones, ya no solo de 56, sino de las 80 que están en el plan, y realizar el estudio de costos tradicional del nuevo decreto AUGE (para el período 2019-2022) con anterioridad, para tenerlo listo a más tardar a fines de 2017 y corregir con anticipación el déficit estructural.

Fuente: El Mercurio, edición impresa 07/03/2016 ; Emol.com